Día 4: De Matsuyama a Takamatsu y tiro porque me toca

Ayer fue un día de transición, ya que empleamos la mañana en viajar desde Matsuyama a Takamatsu, la ciudad por la que se accede a Shikoku si se llega en tren y, también, la única ciudad con tren de la isla en la que habíamos encontrado alojamiento para estos días.
Nos hubiera apetecido alojarnos en alguna otra ciudad, pero está siendo realmente difícil encontrar alojamiento a precios asequibles. En 2009 no tuvimos estos problemas y quizás ahora, que la economía nipona marcha mejor que entonces, el turismo esté fortaleciéndose.

Jardines de Ritsurin (Takamatsu)

Jardines de Ritsurin (Takamatsu)

Así que rumbo a Takamatsu, desde donde podríamos hacer excursiones en tren a algunos otros sitios de interés.

Por cierto, comentar que disponer del Japan Rail nos permite olvidarnos del incremento de coste cada vez que tenemos que coger más trenes de los previstos. Es un método muy útil, rentable y cómodo de viajar por Japón. Ya lo utilizamos en 2009 y este año lo teníamos claro.
Hay que decir que gracias a los 50 minutos que tuvimos que esperar en la estación de Matsuyama (y esto se está convirtiendo en una costumbre no planificada :-(), los dos autores de este blog van a ser famosos en este lugar tan alejado de nuestras casas, gracias a que un afamado equipo de la televisión local tuvo a bien elegirnos como protagonistas en una entrevista sobre la ciudad. Saldremos en la tele!!!
Ya en Takamatsu, caminito al Toyoko-inn. Estamos cogiendo cariño a esta cadena de hoteles de negocio con habitaciones enanísimas y baños que ni te cuento (para que lo diga yo...), pero súper funcionales, prácticas, con un sistema de reserva on-line óptimo y, sobre todo, la que nos está ofreciendo habitaciones al mejor precio. ¿Qué más se puede pedir? Pues sí aún te dan más: en cuanto pasemos 10 noches en alguno de los Toyoko-inn nos regalarán una!!!
Volviendo a Takamatsu, tras comer en uno de los restaurantes de cómida rápida (de esos que sirven udon, platos combinados a base de recetas japonesas y esos en los que comes por un precio muy económico), fuimos a dar un paseo por el jardín Ritsurin.
Es un jardín del último período Edo, en el que se mantienen las formas de árboles, jardines y elementos decorativos de aquella época: estanques, riachuelos con nenúfares, puentecitos en arco, casitas de té, etc. La visita mereció la pena.
Para la cena elegimos un menú especial adquirido entre el Family Mark y el Lawson de la esquina. Son los badulaques de aquí y, junto con el 7eleven, constituyen un triunvirato de lo súpermercados-comidabasura (digo, comida-envasada) en Japón. Es otra forma de hacer una comida rápida ;-)
Así que para la habitación con nuestra suculenta y baratita cena en la bolsa. Teníamos que tomar decisiones importantes para el resto del viaje, ya que en los días previos habíamos estado buscando alojamiento para el fin de semana en la región que pensábamos visitar y la cosa estaba chunga de verdad. Lo que encontramos y lo que visitaremos en los próximos días lo iréis leyendo...

Jardines de Ritsurin (Takamatsu)